La caries dental es la enfermedad crónica más predominante en niños y adultos. Comienza cuando los ácidos producidos por las bacterias rompen la capa exterior de una pieza dental. La ingesta frecuente de bocadillos o bebidas azucaradas, como refrescos y jugos, puede aumentar la producción de estos ácidos.
Las piezas dentales están compuestas por tres capas. El esmalte es la capa exterior dura. La capa intermedia es un poco más blanda y se llama dentina. La capa interna se llama pulpa dental y contiene los vasos sanguíneos y nervios.
La caries dental comienza con la desmineralización o la presencia de manchas blancas en el esmalte. Estas se pueden revertir mediante tratamientos como la terapia de fluoruro. Sin embargo, cuando la caries penetra profundamente en la pieza dental (dentina), no se puede revertir y debe tratarse de otra manera. Si la caries dental es grave, puede llegar a la capa interna del diente (pulpa dental) y provocar la infección del nervio.